Cuando llegan los visitantes, ¿es fácil para ellos usar tu sitio web?
Hace veinticinco años, el experto en usabilidad Jakob Nielsen, desarrolló una serie de directrices generales para ayudar a responder a esta pregunta. A veces se refiere como una "evaluación heurística", los diseñadores web y expertos en usabilidad utilizan listas como ésta para medir qué tan bien se encuentra la usabilidad. Empecemos:
1. ¿Tu sitio web no complica las cosas?
Evita la información que es irrelevante o raramente necesaria. Muestra sólo el texto y los elementos visuales que necesitan estar allí, no más, no menos. Cada cosa adicional compite por la atención de sus visitantes.
2. ¿Están los usuarios informados?
Proporciona información cuando algo cambia, como iluminar un icono o un texto diciendo al visitante que su tarea se ha realizado correctamente.
3. ¿Estás hablando su idioma?
Usa palabras, frases e ideas que son familiares para tu audiencia, y evitar la jerga informática que pocos entienden realmente. Esto es importante: sea cuidadoso acerca de lo mucho que asumes que tus visitantes comprenderán de tu interfaz, producto o negocio.
4. ¿Es tu sitio web coherente?
Sigue convenciones establecidas cuando sea posible, y no hagas que el visitante se pregunte si las diferentes palabras o ideas significan lo mismo.
5. ¿Cómo se evita que los visitantes recuerden cosas?
Realiza acciones y opciones visibles para los visitantes de tus páginas web para que no tengan que recordar las cosas desde un punto a otro. La mayoría de la gente está ocupada, distraída, y no están tan sumergidos en tu sitio web como a ti te gustaría. No los hagas pensar.
6. ¿Proporcionas control y libertad para explorar?
¿Es fácil encontrar las cosas? Si los visitantes cometen un error, asegúrate de que encuentren maneras fáciles para volver, empezar o continuar de una manera diferente.
7. ¿Ayudas a los visitantes a evitar errores?
Un diseño web inteligente debe evitar que ocurran problemas al guiar a los visitantes hacia el éxito, captura errores a medida que ocurran y evita la complejidad innecesaria tanto como sea posible.
8. ¿Ayudas a los visitantes a reconocer y recuperarse de los errores?
Tus mejores esfuerzos a un lado, errar es de humano. Si los visitantes cometen errores, usa un lenguaje sencillo para explicar lo que pasó y cómo pueden completar con éxito todo lo que estaban tratando de hacer.
9. ¿Tu ayuda... ayuda?
Los visitantes de tus páginas web idealmente no deberían tener que utilizar la documentación para utilizar con éxito tu sitio web, pero a veces es necesario proporcionar ayuda o asistencia al cliente. Haz que estos recursos sean fáciles de encontrar, leer y buscar. Céntrate en las cosas más importantes que tus visitantes están tratando de hacer.
10. ¿Tu sitio web crece junto con tus visitantes?
Tu sitio web debe ser fácil para los nuevos visitantes y novatos, pero también debe superar la escala de la experiencia de los usuarios expertos, idealmente en formas que son invisibles para las personas nuevas. Permite a los usuarios personalizarse con tu sitio web a medida que van tomando más experiencia en él.