Los seres humanos hemos demostrado ser muy malos para opciones de seguridad con los teléfonos celulares. Anteriormente mencionamos que las contraseñas más utilizadas son “123456” y “password”. Nada inteligente.
Ahora bien, se nos permitió redimirnos con los patrones de desbloqueo, pero tampoco lo hicimos muy bien. Según un estudio realizado por la Universidad de Noruega como parte de una tesis, revela que los patrones de desbloqueo siguen, valga la redundancia, un patrón determinado.
De las 4,000 claves estudiadas, el 44% de ellas iniciaban de la parte superior izquierda y un 77% lo hacía en una de los cuatro vértices.
En resumidas cuentas, la contraseña “123456” la podemos traducir a patrones de desbloqueo que llevan forma de letra, como una Z, L o N.
Igual que en la contraseña muchos usuarios recurren al nombre de la mujer o de su hijo, el patrón de desbloqueo genera la posibilidad de dibujar letras del alfabeto. Y eso es lo que se utiliza normalmente, la letra del nombre de una persona cercana.
Las recomendaciones para crear un patrón de desbloqueo son:
- Utiliza el mayor número de conexiones entre uno y otro punto (de 6 a 8).
- Haz cruces de líneas para evitar que se distinga en la huella que queda donde inicia y finaliza el patrón.
- Evita los patrones lineales.
- Procura que el patrón no dibuje una forma lógica.
- Mientras más complicado, mejor. Pero que no olvides.
- Desactiva la función de activar la vista del patrón.
- ¡Evita dibujar letras!
Recuerda que hacer periódicamente cambios del patrón de desbloqueo puede también aportar más seguridad. De igual manera puedes apoyarte del inicio de sesión de tu correo electrónico de Google.
Probablemente sientas que es un camino demasiado largo para solo tener que leer algún mensaje. Pero piensa en toda la información que guardas en tu teléfono celular y que sería muy grave que un desconocido tuviera poder sobre ella.