1. Utilizar todas las plataformas y dispositivos:
En 2018, diversas plataformas y diversos dispositivos se usarán para comprar online. Por ello, es necesario tener presencia en todos pero no solamente se trata de eso. Habrá que integrar todos los canales de la mejor forma posible. Esto se ejemplifica en los anuncios que utilizan las cookies. Si un consumidor busca en Google un artículo, al día siguiente dicho artículo podría aparecer en su Facebook.
2. La búsqueda online:
Esta tendencia viene de años previos. Cada vez más usuarios buscan un artículo online antes de hacer cualquier compra, offline u online. Según Salesforce, el 85% de los compradores online busca antes de finalizar su compra. Esto sugiere que hay que tener un precio online competitivo, ya que normalmente se busca para comprar precios.
3. El incremento del uso de los dispositivos móviles:
Se estima que, en 2018, el 50% de los beneficios en e-commerce procederán de los dispositivos móviles. Según Goldman Sachs, los beneficios de e-commerce provenientes de los mismos será en 2018 igual al total de beneficios del e-commerce en 2013, unos 626 mil millones de dólares. Esta tendencia viene impulsada por el hecho de que los consumidores quieren comprar en cualquier momento, sin necesidad de estar en casa.
4. Personalización:
El comercio electrónico tiene unas amplísimas posibilidades para crear una experiencia del consumidor única, pues tiene más posibilidades para personalizar las compras para cada cliente. Por ejemplo, sitios como Amazon o Netflix recomiendan productos basados en lo que se compró o se vio en ocasiones anteriores. Good Earth Tea realiza un pequeño test a los consumidores sobre sus preferencias en sabores y aficiones, para recomendar un tipo de té basado en la personalidad. Este tipo de modelos serán más comunes en 2018.
5. Más opciones de envío:
Esta tendencia, que ya comenzó en 2017, seguirá extendiéndose en 2018. Cada vez, las tiendas online ofrecen más opciones de entrega de sus productos, como puede ser recibirlos al día siguiente o, incluso, el mismo día que se realiza la compra. Cada vez más compañías están ofreciendo sus propios servicios de entrega, compitiendo con las grandes empresas de mensajería.
6. El Big Data y el análisis:
El Big Data está transformando todas las industrias y el e-commerce no es una excepción. Ahora, cada acción que los usuarios realizan mientras compran online puede ofrecer mucho datos que, después de ser analizados, optimizarán las webs. El Big Data puede ayudar a predecir demandas, personalizar la experiencia del consumidor y optimizar los precios.
7. Las aplicaciones de mensajería y los chatbots:
Aplicaciones como Facebook Messenger ya permiten utilizar chatbots para ponerse en contacto con los consumidores. En 2018, el número de empresas que opten por esta forma de conexión con sus clientes aumentará, haciéndose más comunes y más populares. Con la ayuda de los chatbots, las empresas pueden personalizar el marketing, sugerir compras y enviar descuentos especiales. También pueden responder a las preguntas de los consumidores y ayudar con el servicio al cliente.
8. Compras por voz:
Casi todos los smartphones actuales incluyen ya asistentes de voz que pueden ayudar a realizar búsquedas en Internet con tan solo decirlo. También están ganando cada vez más popularidad asistentes como Amazon Echo o Google Home. Estos asistentes de voz pueden ayudar a los usuarios a investigar y a comprar productos. El 40% de los millennials ya usan los asistentes de voz previamente a hacer una compra.