Normalmente nos preocupa si debemos tener un sitio web o no. ¿Lo necesito? ¿En qué me beneficia? ¿Quién lo hace? Pero raras veces, luego de contar con el sitio, nos preguntamos ¿Está ayudando? ¿Qué debo mejorar? ¿Qué tipo de innovaciones surgen? Y es por eso que hemos identificado 4 elementos que nos ayudarán a decidir si necesitamos un rediseño en nuestros sitios web.
1. El enfoque.
¿No nos pasa, en ocasiones, que queremos ser unos “todólogos” para nuestros clientes? Si, queremos presentarnos como alguien que puede hacer mil y una maravillas y que por tal razón nos necesitan.
Y es allí donde radica el primer detalle para tomar la decisión de rediseñar un sitio web, el enfoque de lo que ofrecemos. Es tan importante mostrarnos como unos expertos en algo y agregarle un valor a ese “algo” con otros tipos de ofertas, ya sean productos o servicios.
Piensa en quien confiarías una pierna rota ¿en un doctor que ha dedicado años en la fijación de fracturas o un doctor que se encarga de resfriados, dolores en la espalda, cabeza, irritaciones en la piel, etc.?
2. Falta de un buen contenido.
Luego de definir el enfoque que quieres tener en tu nuevo sitio web, debes pensar en ese nuevo contenido, si quieres ayudar a pequeñas empresas, entonces ese contenido debe ir enfocado para ellas, contenido que sea realista y que brinde soluciones alcanzables.
Recuerda hablar en tu contenido en un contexto que sea entendible para tus clientes, si quieres que vayan conociendo nuevas cosas que grandes empresas hacen y que ellos podrían hacer, enséñales, muéstrate como alguien que quiere que sus clientes sean los mejores en su rubro.
De esa manera podrás ir llegando a más y más clientes potenciales, porque no solamente serás alguien que sabe sino también alguien que aporta, lograrás la confianza de ellos y por ende sus contactos. Allí es donde podrías llegar de forma más directa a ellos, con el e-mail marketing.
Recuerda que el contenido que interesa es aquel que ayuda, es útil para el lector, así que revisa qué contenido muestras y cómo lo expones y rediséñalo de ser necesario.
3. Gráficos.
Los gráficos son los que hacen que un sitio web se destaque entre la multitud. Es verdad, hay un montón de sitios web por ahí con gráficos no tan estéticos que hacen millones (o miles de millones).
Sin embargo, los gráficos son una gran manera de mostrar tu producto y darle a tu sitio web una perspectiva "Apple”.
El diseño y el cambio de los gráficos de todo el sitio web es una tarea tan grande que puede ser que tengas que rediseñar el sitio web por completo, para crear una mejor armonía entre todos los elementos.
4. Innovación.
Ahora bien, anteriormente vimos razones que por funcionalidad debemos rediseñar, pero también pensemos en la personalidad, una personalidad fresca para los sitios web se emplea cuando nos ponemos al tanto de las nuevas tendencias, si te muestras como alguien que se mantiene al tanto de los nuevos elementos y nuevos colores para su sitio, automáticamente la mente hace esa misma relación con tus productos y servicios y te ven como la oferta más innovadora del mercado.
Analiza a detalle tu sitio web, identifica qué funciona y qué ya no, y considera el rediseño como una nueva etapa para tu negocio, los cambios son buenos.
